Honrad a todos. Amad a los hermanos.
Temed a Dios. Honrad al rey.
1 Pedro 2:17
Aquí
tenemos un escrito que es necesario no solo para los primeros lectores de ésta
carta, porque Pedro escribe a siervos y a esclavos quienes formaban la mayor
parte de la iglesia primitiva; para entender el sentido real de lo que el apóstol
Pedro está diciendo tenemos que saber algo de la naturaleza de la esclavitud en
los tiempo de la iglesia primitiva: en
el imperio romano había muchos esclavos que fueron en un principio principalmente
prisioneros de la guerra, en los tiempos más primitivos de Roma había pocos esclavos, pero para los
tiempos del nuevo testamento se contaban por millones. No
sería exclusivamente, ni mucho menos los trabajos rudos únicos que realizaban
los esclavos, los médicos, maestros, músicos, actores, secretarios y mayordomos
eran esclavos, de hecho todo el trabajo lo hacían los esclavos en Roma.
La
actitud romana era que no tenía ningún sentido ser el amo del mundo si no que tenían
que hacer su propio trabajo que los hicieran los esclavos para que los ciudadanos
pudieran vivir en ociosidad ininterrumpida y sin molestarles. La provisión de
los esclavos nunca estaba en crisis. Pedro tiene el interés en que los esclavos
cristianos le demostraran al mundo que el evangelio no los hacia rebeldes o
insumisos, sino más bien obreros que habían encontrado una nueva inspiración
para realizar su trabajo diario honradamente. Todavía sucederá a menudo, que
cuando no se puede cambiar inmediatamente una situación laboral, el deber del
cristiano será ser cristiano en esa situación y aceptar lo que no se puede
cambiar hasta que a través de su
obediencia y el trabajo bien realizado y orando por sus superiores habrá un
cambio favorable para aquellos que se someten voluntariamente primero a Dios.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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