El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento.
2 Pedro 3:9
El
deseo del corazón de Dios es la salvación del hombre. Precisamente para ello
envió a Su Hijo Jesús a la tierra, "a buscar y a salvar lo que se había
perdido" (Lucas 19:10) ¿Qué se había perdido? El hombre al haberse alejado
de Dios para correr en pos de lo que el mundo ofrece, olvidándose de su
Creador.
Envió
a Jesús para abrir los ojos de todos aquellos que teniendo vista no le veían ni
le reconocían como el Salvador del mundo entero.
El
deseo de Dios para el mundo, ese mundo que formó Él en siete días, es que todos
hombres y mujeres volteen su mirada hacía Él para hallar vida eterna en el cielo.
Su
deseo es salvar, es rescatar, es unir en amor a las familias que son la base de
la sociedad, para que cada vez sean más los que le entreguen su vida y vean el
cumplimiento de las promesas dadas por medio de
Su Palabra.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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