Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;
permaneced en mi
amor
Juan 15:9
Jesús
nos ha escogido para el amor. Jesús nos envía al mundo para que nos amemos los
unos a los otros. A veces vivimos como si se nos hubiera puesto en el mundo
para competir o para discutir, o hasta para pelearnos los unos con los otros.
Pero el cristiano ha de vivir de tal manera que muestre lo que quiere decir:
amar a sus semejantes. La palabra de Dios dice: Como el Padre me ha amado, así
también yo os he amado. Aquí Jesús hace otra de sus grandes
proclamaciones.
Si le preguntáramos ¿por qué
quieres que nos amemos unos a otros? Su respuesta sin lugar a dudas sería nadie
puede llegar a mostrar más amor que
dando la vida por sus amigos y eso es lo que yo he hecho. Y Él mismo fue el primero en
cumplir, por eso nos dice que nos amemos como yo os he amado.
Cuentan que en una
carpintería hubo una extraña asamblea, dicha reunión, donde las herramientas
arreglaban sus diferencias, el martillo exigía la presidencia, pero el resto le
exigían su renuncia la causa alegaban que era muy ruidoso y se la pasaba dando
de golpes. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también se expulsara al
destornillador alegando que se la pasaba dando vueltas para conseguir algo, el
destornillador aceptó los argumentos pero a su vez pidió la renuncia de la lija
y dijo que era muy áspera en el trato con los demás. La lija acató con la
condición que se expulsase al metro el cual siempre medía al otro según su
medida como si fuera perfecto. En ese momento entró el carpintero utilizando al
martillo, la lija, el metro y el destornillador; la rústica madera se convirtió
en hermosos muebles. Cuando el carpintero se fue, las herramientas retomaron la
discusión pero el serrucho se adelantó a decir señores tenemos todos tantos
defectos, pero el señor carpintero contaba con nuestras cualidades resaltando
nuestros puntos fuertes.
Entonces la audiencia
entendió que el destornillador era fuerte, él unía y daba fuerza, la lija era
especial para limar las asperezas el metro. Era preciso especial y exacto. Se
sintieron como un equipo capaz de producir cosas de calidad, y una gran alegría
los embargó al darse cuenta que podían trabajar juntos.
Así pasa en los seres
humanos, si una persona busca defectos en otra, la situación se torna tensa; cuando
se busca las virtudes de otros, florecen las mejores conquistas humanas; lo
fácil es encontrar defectos cualquiera puede hacerlo, lo difícil es unirnos,
aceptarnos con todos nuestros defectos o errores y que el amor de Dios sobre
pase toda diferencia. Eso es de cristianos sabios.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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