Por consiguiente, no hay ahora condenación
para los que están en Cristo Jesús
Romanos 8:1
¿Has
escuchado por allí la frase “yo perdono pero no olvido”?; pues yo si; en cierta
ocasión durante un tiempo de consejería para una mujer que estaba en proceso de
separación me decía que ella quizás podía perdonar al esposo pero que lo que
jamás haría sería olvidar el motivo por el cual ellos estaban a punto del divorcio; el proceso de sanidad
del alma de esta mujer fue muy largo, incluso llegó al divorcio, sin embargo
Dios que es especialista en imposibles, fue tratando con esta mujer hasta el
punto en que Dios obró ese maravilloso regalo de sanar completamente cada una
de las heridas hechas en su alma; un tiempo después del divorcio y con un
corazón restaurado, comenzó Dios a tratar con el esposo, llevándolo al punto de
perder absolutamente todo y entonces él pudo tener ahora un encuentro personal
con Jesucristo e iniciar ese proceso de restauración personal y posteriormente
matrimonial, y hoy bendito Dios esta familia está unida y sirviendo al Señor.
Dios
nos ama y envió a Su único Hijo para que nuestros pecados fueran perdonados por
Su sangre derramada en la cruz del calvario, ¿si por misericordia de Dios hemos
sido perdonados y Dios se ha olvidado de todo aquellos pecados cometidos antes
de conocerle, por qué nosotros con Cristo en nuestras vidas no deberíamos de
hacer lo mismo, perdonar y olvidar?
Hoy
te invito a que si en tu vida existe alguna situación que hayas “perdonado”
pero no olvidado, ores a Dios para que también obre Él en tu vida liberándote
de rencores, y que sane cada herida que la ofensa haya provocado en tu corazón.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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