Y
cuando estéis orando, perdonad,
si tenéis algo contra alguno, para que también
vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros
vuestras ofensas. Marcos11:25
Cómo recuerdo la
enseñanza aquella de que cuando empuñamos nuestra mano y levantamos el
índice acusador tengamos cuidado ya que mientras nuestro índice apunta
hacia otros, hay tres dedos nuestros que apuntan hacia nosotros mismos.
Qué fácil es
acusar a los demás, juzgarlos, culparlos, y hasta condenarlos. Pero qué difícil
es aceptar que nos equivocamos y tal vez más difícil será el que pidamos
perdón por nuestros errores cometidos o aceptar que nos equivocamos. Pero hay
que intentarlo si deseamos ser perdonados también tenemos que aprender y
practicar el perdón.
El texto citado
nos invita a que en nuestras oraciones debemos incluir el perdonar a
nuestros semejantes. Y máxime porque en esos momentos estamos buscando una
comunión Espiritual con Dios. Y nada debe de impedir esa relación, ni
siquiera aquello que tengamos en contra de alguien.
El asunto del
perdón y la paz mutua es un requisito que viene de Dios. Jesús dice que
tenemos que perdonar para que nuestro padre celestial también nos perdone
a nosotros mismos.
En pocas
palabras, si deseamos ser perdonados por Dios también tenemos que perdonar a
los que nos ofenden.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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