Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi
vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir
en su templo.
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del
mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
Salmos 27:4-5
Se
cuenta que un hombre con cierto gesto de desinterés por la casa de Dios dijo:
“Tengo 30 años de asistir a una iglesia, tiempo en el que he escuchado más de
4000 sermones y de nada me acuerdo”; Escuchándolo un hermano cuya vida era un
testimonio de fidelidad y entrega a la obra de Dios y que asistía a la misma
iglesia que aquel hombre, le contesto:
“Mira yo también tengo 30 años de casado,
tiempo en el cual mi esposa me ha preparado infinidad de comidas, almuerzos y
cenas y no me acuerdo ni tengo en mente que menú o recetas elaboró, pero créeme, si no fuera
por el alimento que diariamente me preparaba, no hubiera tenido la fuerza ni la
capacidad para trabajar, estudiar, caminar y sobrevivir, sino fuera por la
comida de mi esposa, estaría ya muerto”.
Así
como aquel hombre, tal vez no nos acordemos de todos los sermones que durante
años hemos escuchado al asistir a la iglesia,
pero cuando hemos sido azotados por el dolor, sufrimiento o enfermedad, la escasez, siempre
hay una mesa cuyo alimento sostiene nuestro espíritu. En medio de la alabanza,
por los cantos e himnos el Espíritu Santo nos recuerda Su palabra que nos dice:
“no temas”.
Ahora bien si buscamos una respuesta a la
cuestión ¿por qué ir a la iglesia? y no hayamos una definición concreta, bastará
simplemente en analizar nuestra vida y saber que tal vez a través del sermón
diario, nuestras vidas han sido sustentadas, en la convivencia de Su pueblo
hemos encontrado comunión los unos para con los otros, en la oración el confort
de nuestras almas.
Asistir a la iglesia es una cita con Dios, es
decir que el Dios Alto y Sublime se reencuentra con Su creación, manifestando
Su Poder Glorioso, descendiendo Su gloria, favores y misericordia para Sus
hijos.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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