Dulce es el sueño del trabajador,
coma mucho, coma poco, pero al rico no lo deja dormir la abundancia. Eclesiastés
5:12
Ante todo hay que dar gracias a Dios
por el trabajo que cada uno posee, agradecer esa fuente de ingreso que sostiene
a la familia, reconocer que todo cuanto poseemos proviene de Dios y que él
conoce mejor que nosotros lo que nos hace falta y que es él quien prospera a su
debido tiempo.
Llegar a ese nivel de dependencia de
Dios es entrar a un estado de paz y seguridad en la divina providencia, es
poseer una tranquilidad y disfrutar de un sueño confortador, es tener la plena
confianza de que Dios proveerá lo necesario para la familia.
La desgracia llega cuando
ambicionamos de más y nos empeñamos en poseer a como dé lugar trabajando de
más, durmiendo menos, ahorrando demasiado, invirtiendo con tal de ganar… Eso
trae consecuencias como la desesperación, el egoísmo, la avaricia, insomnio.
La abundancia dice el texto No deja dormir al rico. Así es que el
proverbio bíblico de hoy nos invita a mantenernos en el sueño Pacífico del
trabajador que depende de Dios. Y no vivir desesperados y sin dormir como los
ricos que ambicionan demasiado.
Queremos orar por ti
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Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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