Camina
en su integridad el justo;
Sus hijos son dichosos después de él.
Proverbios
20:7
Cuando
formamos una familia nos esforzamos tanto por formar un patrimonio para
nuestros hijos y para los que vendrán después, deseamos que nuestros hijos no
pasen las mismas carencias que nosotros y darles las herramientas para que
ellos puedan tener las mejores oportunidades,
en la Biblia encontramos el consejo ideal para que nuestros hijos sean
felices...
La
Palabra de Dios es clara, el llevar una vida temerosa a Dios tiene sus
beneficios, es como un promesa de parte de Dios: "tu buscas agradarme y yo
me encargo de bendecir a tus hijos".
El secreto radica en que cuando los hijos vean el buen ejemplo, ellos
también seguirán nuestros pasos, y buscaran agradar a Dios y Dios los acogerá y
será su sustento.
Nuestros
hijos verán todo lo que hacemos, desde nuestras palabras y actos, la forma en
que tratamos a nuestros vecinos, a nuestros amigos, bueno hasta como tratamos a
los animales, en qué invertimos nuestro tiempo y esfuerzo, si vamos a la
iglesia, si oramos, si compartimos con los necesitados,... lo verán todo, eso
es la integridad a la que se refiere el versículo, no podemos aparentar, ir a la iglesia y
tratar mal a nuestros vecinos, no podemos decir que amamos a Dios y odiar a
nuestro prójimo y así, serían ejemplos contradictorios y que sin duda esto será
parte de su herencia.
Suena
un trabajo difícil, y nuestros propios esfuerzos no bastarán, pero con la ayuda
de Dios podemos guiarlos por el buen camino y ver como nuestra familia es
bendecida, sustentada, aun y cuando ya no estemos con ellos:
Bienaventurado el
hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos
se deleita en gran manera.
Su descendencia será
poderosa en la tierra;
La generación de los
rectos será bendita.
Salmos 112:2
Joven fui, y he
envejecido,
Y no he visto justo
desamparado,
Ni su descendencia
que mendigue pan.
Salmo 37:25
Queremos orar por ti
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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