Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba
Proverbios 31:28
El
maná fue un alimento que dio Dios a Israel durante su marcha por el desierto;
el maná es un beneficio gratuito e inesperado y definitivamente que ser madre
es un maná de parte de Dios que seguramente toda mujer anhelamos, y es que,
como hace un tiempo te compartía, desde niñas comenzamos a despertar el sentido
de la maternidad a través de algunos
juguetes y juegos que nos llevan a la mayoría a pensar un día en la
posibilidad de ser madres.
Porque ser madre es un hermoso
regalo de Dios, es una bendición que debe aceptarse con toda la responsabilidad
que implica la maternidad; una madre debe tener un papel de gran importancia
que sea de ejemplo e impacte la vida de sus hijos desde la infancia hasta la
edad adulta, a través del amor, cuidado, educación, sus oraciones y su relación
con Dios.
Seguramente muchos de nosotros
no hemos recibido aún ese maná de Dios, sin embargo todos hemos sido “ese maná”
para nuestras madres, así que hoy te invito a que si aún tienes el privilegio y
la bendición de tener a tu mami con vida no esperes a que sea una “fecha
especial” y vayas con ella, la abraces muy fuerte y le digas lo mucho que la
quieres y lo importante que ella ha sido para ti en tu vida; y si ella ya ha
partido de este mundo, eleva una oración de agradecimiento a Dios por todo
aquello que ella hizo por ti y trae a tu memoria algo significativo que te haga
recordarla con gran cariño y amor.
Y recuerda lo que dice el
Salmista: Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también
la alaba. Proverbios 31:28
Queremos orar por ti
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Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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