lunes, diciembre 28, 2015

AGRADECIENDO A DIOS POR EL AÑO TRANSCURRIDO



Dad gracias en todo
1 Tesalonicenses 5:18

Tenemos que regocijarnos en Dios siempre y dar gracias por todas las bendiciones que llenan nuestra vida y nuestro ser. Podemos regocijarnos aún más en el Señor, si diariamente oramos más, si pasamos más tiempo a solas con nuestro Creador. La oración nos ayudará a llevar adelante nuestra propia vida y toda buena obra para Dios.

Si oramos todos los días, de manera constante y sin cesar, no nos faltarán motivos para dar gracias en todo a nuestro Señor, sino que veremos razones para dar gracias en todo lo que hagamos. Daremos gracias por que nada nos hace falta y daremos gracias por las misericordias comunes, esas que Dios hace  a diario con nosotros  y por aquellas misericordias excepcionales y maravillosas que Él obra en nuestra vida.  Le agradeceremos por todas sus bendiciones, las pasadas y las presentes, las espirituales, las económicas y también las físicas. No sólo por las cosas prósperas y agradables le daremos gracias, sino también por los momentos de aflicción, de dolor y sufrimiento, por esas benditas pruebas, por las disciplinas y las correcciones, porque Dios todo lo hace para nuestro bien, porque nos ama, aunque, en la actualidad, tal vez no veamos en qué nos ayuda, pero si seguimos confiando en Él, nos daremos cuenta que las pruebas fueron para fortalecernos, para hacernos crecer y madurar espiritualmente.

Hay que dar gracias en todo hermano, siempre, a toda hora y en todo lugar. Porque tenemos un Dios de poder, un Dios de milagros, un Dios que nos ama y perdona cada vez que nos equivocamos, un Dios que permanece fiel, aun cuando nosotros somos infieles y le fallamos.

Demos gracias porque nos sanó, nos ayudó, y porque nos permitió conocerlo de una manera más íntima, más cercana y más personal. Demos gracias porque pudimos sentir su presencia en nuestra vida.

Por lo más mínimo seamos agradecidos con el Señor y también por lo mucho, porque por Él lo tenemos todo y estamos aquí. Dice la Palabra del Señor en Hechos 17:28 que por Él vivimos, nos movemos, existimos y somos, solo por Él, porque Él es nuestro Padre. Gracias a nuestro Dios en todo y por todo.

Amén



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