martes, septiembre 22, 2015

CRISTO LIBERTA A LOS DESCONSOLADOS



CRISTO LIBERTA A LOS DESCONSOLADOS

“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”. (RVR1960)

          

Hace años escuche un testimonio que impacto mi alma. Cómo Dios consoló a una familia fortaleciendo su corazón. Narraba el predicador, acerca de una hermana de la congregación que invitaba a sus hijos  a la iglesia insistentemente, a lo cual ellos tenían  siempre una excusa para no asistir. Entre esas escusas eran:”tengo mucha tarea, voy a trabajar tiempo extra,  tengo sueño” y en otras ocasiones decían: “la iglesia es para pura gente anciana, que no tiene nada que hacer.  Nosotros estamos jóvenes”.

Pero un día,  la tragedia invistió a esta familia. La hermana salió de su casa y se dirigía a hacer las compras para su despensa de la semana. Fue atropellada por un camión. Lo triste del caso, es que el cuerpo de la hermana quedo totalmente destrozado,  tanto así que fue difícil identificar sus restos. Los hijos,  al enterarse de la noticia, se golpeaban, se estiraban los cabellos y gritaban en su funeral, pues no podían creer lo que les estaba sucediendo. Las preguntas obligadas surgieron, ¿Por qué ella señor?, ¿Por qué de esta manera?, ¿Por qué si ella era fiel?, ¿Por qué si asistía a la iglesia?, ¿Por qué a nosotros como familia?

No podían encontrar las respuestas a sus interrogantes, ni el consuelo para tan grande dolor, no podían llenar el vacío de su corazón, de la pérdida de su madre. Pero todo dolor los llevo a conocer a Cristo, pues en él, encontrarían la consolación a través de su palabra  y su presencia. Los hijos de la hermana aceptaron a Cristo como su único y suficiente salvador, fueron consolados sus corazones,  la palabra de Dios dice en Isaías 53:3 
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”. (RVR1960)


Si tú tienes un problema o pena que es muy grande y no comprendes la razón de ese dolor, ven a Cristo Jesús, en el puedes encontrar el consuelo y la respuesta a tu sufrimiento.


Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com 
Templo Cristiano Eben-ezer


Saludos cordiales, bendiciones

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