"…ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y
que claman
a causa de todas las abominaciones que se hacen
en medio de la ciudad"
Ezequiel 9:4
Olvidamos algo muy importante. Parece ser que donde vivimos no es tan importante como para orar por ese lugar. Nos ocupamos más de otras cosas (muy buenas, por cierto) pero ni nos acordamos de interceder por aquellas cosas malas que acontecen a nuestro alrededor.
Nuestra ciudad es importante. Es donde
vivimos y nos movemos. Es el lugar donde crecemos y nos desarrollamos. Nos
afectan las cosas que pasan en medio de ella. Por eso no debemos de dejar este
punto a un lado en nuestras oraciones e intercesiones. Pidamos por el lugar
donde vivimos, donde nos paseamos, donde nos movemos, a donde vamos y de dónde
venimos.
Dios hace una distinción entre aquellos que
oran y no oran por la ciudad. Entre aquellos que se preocupan o no les
interesa... ¡Y vaya qué distinción y qué consecuencias! (Ezequiel 9:4-6)
Preocupémonos por aquello que pasa a
nuestro alrededor, porque estas cosas también nos pueden afectar a nosotros y a
los nuestros. Oremos con lloro y clamor. Porque Dios es el único que nos puede
librar de las tribulaciones.
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
Templo
Cristiano Eben-ezer
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