MUJER BENDECIDA

Y Dios hizo bien a las parteras;  y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios,  él prosperó sus familias. Éxodo 1:20-21

Hay muchas personas que no tienen a Cristo en su corazón, sin embargo dichas personas son gente de bien e incluso temerosas de Dios, creo que todos conocemos a alguien así. Esto me recuerda a un par de mujeres que aunque no pertenecían al pueblo de Israel, fueron un instrumento de Dios y fueron recompensadas.

La historia comienza en el pasaje bíblico de Éxodo 1:1-22, allí nos habla que llegaron a Egipto los hijos de Jacob y cada una de sus familias; nos habla también de que los israelitas tenían muchos hijos y el país estaba poblándose por ellos. Después de  un tiempo hubo un nuevo rey en Egipto y le dijo a su pueblo que los israelitas eran muy numerosos y más poderosos que ellos, así que comenzó a tramar una  serie de cosas para impedir que siguiera creciendo el pueblo de Israel. Sin embargo entre mas maltratados eran, mas aumentaba la población de Israel, finalmente los egipcios esclavizaron a los israelitas, y no conforme con esto el rey de Egipto llamó a las parteras de las israelitas, Sifrá y Puá, diciéndoles que cuando atendieran los partos se fijaran en el sexo del bebé, si era niña la dejarían viva, y si era niño debían de matarlo.

Y aquí es donde veo lo mano maravillosa de Dios y sus planes perfectos para cada una de  nuestras vidas, pues dice en Éxodo 1:17 que las parteras temieron  a Dios y no hicieron como les mandó el Rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños. Es muy especial saber que aunque estas mujeres no conocían del Dios de Israel ellas fueron temerosas de Dios, aun sabiendo que si no obedecían al rey de Egipto traería consecuencias a sus vidas.   Por supuesto que el rey se dio cuenta de que los niños seguían viviendo y las mandó llamar para cuestionarles la situación a los que ellas respondieron: las mujeres hebreas no son como las egipcias;  pues son robustas,  y dan a luz antes que la partera venga a ellas. Éxodo 1: 19.

Obviamente que los planes de opresión del Faraón continuaron  así que mandó a todo el pueblo que arrojaran al río a los hijos varones y a las hijas preservarles la vida; aquí Dios tenía otros planes y propósitos para Su pueblo. Pero definitivamente que Sifrá y Puá hicieron lo que estaba en sus manos y por ello Dios recompensó y bendijo sus vidas, pues dice en  Éxodo 1:20-21:  Y Dios hizo bien a las parteras;  y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios,  él prosperó sus familias.

Quizás las personas de las que te mencionaba al inicio, sean buenas personas y temerosas de Dios pero no tienen a Cristo en corazón, hoy yo te invito a que así como Sifrá y Puá hicieron lo que pudieron para ayudar al pueblo de Israel;  hoy tú hagas lo que está en tus manos, que es compartirles que Dios les ama y que nos dio a su unigénito hijo Jesucristo quien derramó su sangre y dio su vida para que nuestros pecados fueran perdonados, y que entonces acepten  a Cristo en sus corazones como su Salvador personal, y así, tu habrás también hecho lo que está en tus manos y seguramente  Dios también te bendecirá y recompensará por  la obediencia a Su Palabra de compartir Su Evangelio a toda criatura.

   

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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