MUJER BENDECIDA

Dice un proverbio popular: honor a quien honor merece.

Yo creo que la mujer es bendecida desde que nace, pues ya trae consigo la bendición de Dios. Dice el proverbista: el que haya esposa halla el bien y alcanza la benevolencia de Jehová.

Aún así cada mujer hace un esfuerzo extra para ganarse también la benevolencia de los que le rodean.

Quienes tienen el privilegio de ser madre saben que es una tarea única y extenuante. Ver por los hijos, atender al esposo, velar por la casa, cuidar la familia y a sí misma y no sé cuántas tareas más hacen durante el día. Pero son dignas de admirarse. Y cuando lo ejercen como Dios manda podrán tener la satisfacción de ver una pequeña recompensa en esta tierra que será el reconocimiento familiar y sincero. Como dice este pasaje: sus hijos la llaman bienaventurada y su esposo la alaba.

¿Qué mayores bendiciones puede anhelar una mujer? La benevolencia de Jehová y la admiración y respeto de la familia.

Honor a quien honor merece

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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