LOS HIJOS SON BENDICIÓN

El tener hijos es una bendición, pero también es una responsabilidad que Dios nos ha dado para formarlos para que sean hombre y mujeres de bien. Es hermoso lo que dice la palabra de Dios que dice: Herencia de Jehová son los hijos (Salmo 127:3).Somos bendecidos los padres, porque somos maestros de nuestros hijos desde que nacen hasta que son formados como adultos, el salmista se dirige por separado a los hijos y a las hijas.

Cuando se dirige a los hijos varones, habla que los tenemos que formar desde pequeños como si fueran plantitas, que se cuidan con amor, que no les falte el agua, porque si no se marchitan, tal vez un poco de insecticida para que no se dañen de plaga, cuando el tallo se va chueco le adicionas una tablita para que se forme recto y firme, también las plantitas se podan para que las ramitas secas no dañen las ramitas verdes o en su caso para que vaya creciendo esa plantita y no limitarla. Así es la formación a nuestros hijos, por eso es importante pedir la guía y la sabiduría a Dios para darles la educación y la disciplina correcta para que no se marchiten ni se desvíen del camino correcto. Así como atenderlos cuando se enferman, darles alimento e Igualmente hay que podarlos, quitar todas aquellas ideas o malos hábitos que aprenden de los demás que no tienen un gobierno adecuado en sus hogares, no hay que descuidarlos, hay que atender a sus necesidades para que no las busquen en otros lados. Hermanos es una gran bendición formarlos como plantas crecidas en su juventud, firmes, fuertes y con carácter para que salgan adelante en todas las situaciones, donde no sean derribados tan fácilmente y sobre todas las cosas amen a Dios.

El salmista también se dirige a las hijas, de las cuales adicionalmente a formarlas como planta crecidas en su juventud, como padres tenemos que darles un toque especial a ellas, con un trato delicado, como un arquitecto diseña una construcción, con un diseño especial donde se vea la belleza de una mujer, como nos dice: como esquinas labradas como las de un palacio. Qué responsabilidad tan grande tenemos, todos aquellos padres que tenemos hijas, que no sólo formar su belleza física sino ser bendecidos educando y formando a nuestras hijas con la ayuda de Dios, para que sean hermosas interiormente en carácter, en servicio, en humildad, en honestidad, en amor y principalmente en la palabra de Dios.

Los hijos son una bendición y no un error como muchos podrán decir, deja que Dios te bendiga con hijos, y sino los tienes aún Dios te los dará, sólo cree. 

Salmos 128:3:
Tus hijos son como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

Proverbios 17:6: Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.

Salmos 102:28: Los hijos de tus siervos habitarán seguros, Y su descendencia será establecida delante de ti.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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