LOS HIJOS SON BENDICIÓN

¿Qué harías si de pronto alguien muy importante y poderoso te dijera que te has hecho merecedor a parte de su herencia? Conozcas o no a esa persona seguramente te sentirás honrado con el privilegio de recibir tal consideración ¿cierto?

Una herencia es un patrimonio que se transmite a un sucesor y la palabra de Dios nos habla de una herencia especial que Él decide otorgar en Su tiempo conforme a Su voluntad y Su propósito; el Salmo 127:3a  dice: He aquí,  herencia de Jehová son los hijos, ¡si! ¡los hijos son una hermosa herencia de parte de Dios!

Quizás muchos de ustedes ya han recibido esta herencia, tal vez otros están en ese proceso, otros probablemente aun no están en el tiempo perfecto de Dios, y para unos más el plan de Dios es otro para su vida, pero independientemente de cuál sea el “estatus”en el que te  encuentres lo que sí es un hecho es que una herencia hay que saberla cuidar y administrar y más cuando se trata de una herencia de parte de Dios. Y aunque cada uno de nosotros al final de los días dará cuenta de sus propios actos, es decir no daremos cuentas de lo que hicieron los hijos, lo que si es que somos responsables de lo que hicimos con ellos, es decir cuál fue el cuidado que tuvimos de las vidas de nuestros hijos.Y precisamente cuando veo la manera en que algunos padres hacen (ultrajar, maltratar, someter, explotar, humillar o hasta matar) a sus hijos, pienso en lo terrible que será el día que tengan estos padres que dar cuentas ante Dios de la bendición que les dio por medio de los hijos.

Todo esto me recuerda la historia bíblica (Mateo 25:14-30) que nos habla del dueño que entrega a sus siervos, cinco, dos o un talento, y que al final regresó a “arreglar cuentas” con ellos; me imagino que así será con nosotros cuando el Señor nos llame a Su presencia.Así que si te has hecho merecedor a la bendición de los hijos pídele a Dios que te de la gracia y sabiduría necesarias para poder instruirles correctamente y que un día ante la presencia del Señor puedas oír de parte de Él: Bien,  buen siervo y fiel…entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:23  

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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