martes, noviembre 06, 2012

LA FE QUE SANA




Este es un caso muy especial, prácticamente fue un milagro doble porque la fe de esta persona opero al CREER Y OBEDECER.
He pensado que muchos milagros se quedan a medias por el hecho de que solo creemos pero no nos atrevemos a 
obedecer.
A caminar sobre las aguas como Pedro. Creer por creer. Si todo mundo cree, aun los ateos creen en sus conceptos, y hasta los demonios creen y tiemblan. Pero obedecer en fe es comenzar a extender el brazo al tiempo que estamos creyendo, es comenzar a caminar por fe en las promesas de Dios  como si ya las poseyéramos, es declarar salva a la familia mientras oramos aunque el diablo presente otro cuadro, es como ver una maqueta de lo que será el edificio aunque solo este el terreno baldío.

Y quiero agregar algo a este milagro que hizo Jesús. Resulta que si uno lee los versículos anteriores notará que dice que Jesús fue a la sinagoga (templo)  y allí estaba un hombre con una mano seca (invalida)
Tenía que ser en la iglesia donde se encontrara a un feligrés con la mano seca.
Me gusta esta situación porque siempre se hace necesario que los que están en la iglesia sean libres de toda atadura y puedan glorificar a Dios con sus dos manos, y trabajar y servir a Dios íntegramente y porque no decirlo que nuestras manos sean sanadas para poder ser mas liberales, mas generosos, mas ofrendadores

Recuerda siempre que una mano cerrada, no da, pero tampoco puede recibir. Que Dios sane nuestras manos, aunque sé que el esta dispuesto ha hacerlo. Lo que nos toca a nosotros es CREER Y OBEDECER.

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Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

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