Desde hace muchísimo tiempo, Dios ha llamado a familias para que le
sirvan y lo sigue haciendo hoy. Algunos ejemplos de familias que aparecen en la
Biblia y que Dios los ha llamado para servirle: Noé, Abraham, Isaac, entre
muchos otros. Sin duda, estas familias tuvieron toda clase de problemas, pero
fueron llamados a servir a Dios y lo hicieron y salieron grandemente
bendecidos. El propósito de Dios para llamar a una familia para que le sirva,
no solo es para que sea buena y que padres e hijos vivan en comunión y
felicidad, Dios mismo dijo a Abraham: "...y serán benditas en ti
todas las familias de la tierra" Génesis 12:3. Dios quiere bendecirte en
gran manera, y lo hará si solamente le obedecieres. Una familia unida, una
familia que busca a Dios, es una familia bendecida. ¡Pero no se queden con las
bendiciones que Dios les ha dado! Al contrario, con las bendiciones grandes que
Dios te ha dado, puedes bendecir a otros, ayudándolos en su camino para
que conozcan al Rey y Poderoso Dios que bendice y prospera a todo
aquél que le busca con fervor.
Cuando Dios llama, es para que nosotros sirvamos y no que nos sirvan. Es
un privilegio bastante grande el servir a los demás con el llamado de Dios,
pues Jesús dijo: Mayor es el que sirve. Quizás para los hombres que no conocen
de Dios el mayor es el que es servido, pero para Jesús, El Creador de todas las
cosas, Dueño de nuestras vidas, no.
¿Cómo podemos servir como familia?
Servir a los demás con los dones y talentos que Dios nos ha dado. En
toda familia, Dios ha depositado en cada uno un talento. Incluso el que menos
tiene, tiene un talento. Algunos sobresaldrán mas que otros, si, pero ese no es
el fin. El fin es de usar los talentos y dones que Dios nos ha dado para
bendecir a los demás. Los talentos y los dones, no son nuestros, son de
Dios y Él nos lo dio para que los administráramos. No los dio para sólo
para beneficio propio, sino para nuestro prójimo. Además, debemos
servir a Dios con temor y temblor. Cuando se refiere con temor y temblor, es un
temor reverente, no tomando las cosas de Dios a la ligera, hoy si... mañana no.
Tambien manera muy grande de bendecir a los demás, es servir a Dios con
nuestros bienes. La casa para hospedar a algún siervo de Dios, el carro para
transportar personas que no tienen un medio de transporte y llevarlos a la
Iglesia, cualquier cosa que pueda ser de ayuda y de servicio para la obra de
Dios. Un ejemplo muy claro de esto está en 2a de Samuel 6:11: "Fue así
como el arca del Señor permaneció tres meses en la casa de Obed Edom de Gat,
y el Señor lo bendijo a él y a toda su familia".
Cabe resaltar que todo lo que hagamos para el servicio del Señor y
bendición para nuestro prójimo, debe ser con toda humildad. El Señor
Todopoderoso desprecia un corazón que se enorgullece y se exalta, y aún
más despreciará a aquél que haga algo con vanagloria, con el fin de que sea
visto y alabado por los demás. No debemos buscar la recompensa
en la opinión de los hombres, por tanto, nuestra buenas obras la hacemos
por amor a Dios, sin preocuparnos si los demás la aprueban o no. Obramos
por Dios, por amor y por fidelidad a EL, si lo hacemos así en conciencia,
podremos esperar la recompensa del Padre por nuestro buen actuar.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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