Esta referencia la describe el apóstol Pablo acerca de una mujer
llamada Febe, misma que tenía un cargo
en la iglesia: era diaconisa.
La verdad es que no le llamó tanto la atención en que fuera
diaconisa sino que le dedicó mas letras para decir que había ayudado a muchos
incluyendo a él mismo. No sabemos más de Febe pero si sabemos que ayudaba a
muchos amigos, familiares, hermanos, pastores, predicadores, evangelistas… cada
uno de ellos podía dar referencias de que habían sido ayudados por la hermana
Febe.
Ahora bien dejemos a esta hermana un momento y preguntémonos
¿Qué dicen de nosotros los demás al
respecto? Cuando hemos ayudado a los demás ¿nuestro corazón tiene ese espíritu
de ayudar? ¿Los amigos saben que cuentan con nosotros?
Los hermanos y amigos podrán decir de nosotros: “Ha ayudado
a muchos hasta a mi”, como dijera Pablo.
Si no es así bien podemos empezar a ser más ayudadores. Porque
la verdad es que nunca sabemos cuando necesitaremos de la ayuda de los demás
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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