SER PADRE NO ES FÁCIL

Hace unos días durante una clase bíblica con los niños hablábamos sobre el hijo pródigo, una historia conocida por la gran mayoría (Lucas 15:11-32), sin embargo cuando preparaba el material me hizo pensar en que la situación de este padre no debió ser fácil, primeramente otorgarle en vida la parte de la herencia que le correspondía al hijo, supongo que tampoco debió ser fácil ver al hijo apartarse del hogar y peor aun saber que en consecuencia,  la vida de su hijo no tendría un final feliz  ¡cuán doloroso debió ser todo esto!  Quizás pasó por la mente de este padre en qué era lo que había hecho mal con este hijo y por qué era tan diferente su otro hijo. Felizmente sabemos que a través de esta parábola podemos apreciar el gran del Padre por sus hijos.

Hace unos días a raíz de una problemática familiar en donde cada una de las hijas reaccionamos de manera muy distinta, mi padre me dijo: “Observa  tu mano, cada dedo es diferente, así ustedes aunque fueron educadas por el mismo padre y madre, cada quien ha forjado un carácter distinto, así que solo trata de aceptar la reacción y entender los motivos de tus hermanas a esta situación”. Definitivamente que no es fácil ser padre, en la gran mayoría de las familias los hijos somos educados de igual manera, sin embargo debido al temperamento de cada uno, vamos desarrollando personalidades distintas.  Pero cuando tenemos a Cristo en nuestro corazón, podemos orar confiadamente en que  Él en su infinita misericordia nos dará la gracia y sabiduría necesarias para guiar e instruir a los hijos correctamente.

Tal vez estás en la situación en que aun eres solo hijo y no sabes lo fácil o difícil que es la responsabilidad de ser padre; quizás ya eres padre y no te ha sido tan fácil llevar sobre tus hombros el compromiso de los hijos, pero cualquiera que sea tu situación, eres parte de una herencia de Jehová  (He aquí,  herencia de Jehová son los hijos Salmo 127:3a) y como tal, es importante  clamar a Dios para que Su gracia, amor y misericordia nos llenen cada día, para que en el momento que tengamos que rendir cuentas ante el Rey de reyes, podamos oír con gran gozo: …Bien,  buen siervo y fiel….entra en el gozo de tu señor Mateo 25:21 

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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