Indudablemente y a lo largo de nuestra vida vamos a sufrir; vendrán pruebas, momentos difíciles, enfermedades y sentiremos dolor. Quizás tú que lees estas líneas, ya hayas pasado por esto, o tal vez en estos momentos lo estás viviendo en carne propia, sé que es duro y lo entiendo perfectamente. Pero también entiendo y sé que si el cristiano pasa por sufrimiento y dolor, es porque Dios así lo ha permitido, porque es parte del plan de Dios para su vida. Dios permite que suframos porque nos ama, porque a través de esas difíciles circunstancias Dios nos moldea y se glorifica en nuestra vida. Quizás llegarán momentos de desesperación, pero lo único que podemos hacer es callar, esperar y confiar en Su misericordia, y en Su paz que sobrepasa todo nuestro entendimiento. (Filipenses 4:7)
¿Qué debemos hacer en medio del sufrimiento? Buscar a Dios, Él es el consuelo para nuestra aflicción. Él en Su Palabra, nos dice que van a ser muchas las aflicciones que padeceremos a lo largo de nuestra vida, pero también nos dice, que de todas ellas Él nos va a librar. Nos dice además que lo que hoy estamos padeciendo no importa cuán duro o complicado sea, no se va a comparar en nada con la gloria que se manifestará en nuestra vida el día que estemos con Él, en el cielo. (Romanos 8:18)
Dios ha prometido librarte de todas tus angustias, ha prometido rescatarte de tu aflicción, solo debes de confiar en Él, porque aunque pases por grandes y turbulentos ríos, sus aguas no te cubrirán, porque Dios librará tu vida. (Isaías 43:2)
Dios es el perfecto consuelo en medio del dolor, y el que da paz y descanso a nuestra alma.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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