martes, febrero 08, 2011
EL AMOR AL PRÓJIMO
Es fácil para nosotros decir que amamos a Dios. Pero la verdadera prueba de nuestro amor consiste en como tratamos a quienes están delante de nosotros; a todas aquellas personas con las que convivimos diariamente. No podemos decir que amamos a Dios si somos negligentes, groseros e indiferentes con las personas que nos rodean. Si no amamos a los hermanos, los visibles representantes de Dios aquí en la tierra, ¿Cómo podemos amar a Dios, el invisible, de quien somos hijos?
Es solo por la fe en Cristo, que aprendemos a amar tanto al único Dios verdadero, como a los hermanos en la fe, que llevan la imagen y semejanza de nuestro Señor.
Tal vez la única forma de que yo ame verdaderamente a Dios sea únicamente a través de que ame a mi hermano.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario