AMOR AL PRÓJIMO

Amar a Dios es algo que todos deseamos o deberíamos de desear, después de todo Él nos amo primero, nos ha enseñado lo que es el amor, nos ha conquistado! Y podría pasar horas deleitándome en el amor de Dios por nosotros, lo que ha hecho por nosotros, lo que no ha permitido porque no nos hace bien, como un Padre amoroso, tantas facetas fascinantes, cada instante de nuestra vida que después de un tiempo comprendemos, Dios siempre has estado conmigo, es fascinante! Y todo eso no puede resultar más que en un deseo tan grande de corresponderle, luego me encuentro con este pasaje en Mateo 25, Jesús nos explica con sencillas palabras cómo debe ser nuestro trato con nuestros semejantes:

Es tan fácil como que si he de amar a Dios, he de amar a los que me rodean, esto en verdad no es fácil, habrá diferentes caracteres pero a cada uno de ellos Dios le creo, y le son de especial estima, me lo imagino como cuando era pequeña y discutía con mi hermanita, mi mamá me reclamaba ey! Ella es mi bebé! Y Dios nos dice lo mismo, ey! Son mis pequeños, lo que hagas con ellos me lo haces a mí. Como dice en 1ª Juan Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

(Y yo me atrevería a comentar, porque he conocido tu amor Señor, es que puedo y quiero amar a otros!! )



Dios es muy claro respecto a cómo hemos de comportarnos con los que nos rodean y lo mejor de todo, es que siempre Dios nos recompensa, ya que es como si se lo hiciéramos a El! Creo es la mejor motivación que puedo encontrar, la razón que da sentido a todo.

Mostremos pues, el amor que Dios ya nos ha dado y tratemos de corresponderle…



Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (Mateo 25: 37-40)





No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.

No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle. (Proverbios 3:27,28)



Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.(Efesios 4:32)



Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos (1Tes 5:15)

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.( Mateo 7:12)



Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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