SOLUCIÓN DE DIOS PARA LOS ENFERMOS

La enfermedad también es una angustia. El no saber qué tenemos o qué es lo que causa el malestar nos produce aflicción, preocupación, angustia. Pensamos muchas veces que es una situación muy difícil y que muy difícil será su recuperación; otras veces confiamos en la sabiduría humana y tomamos remedios caseros, consultamos con un especialista, etc. Pero la realidad de las cosas, ya sea por medio de un tercero que Dios puso en el camino, si sanamos... a ÉL le ha placido hacerlo, utilizando ese medio, pues Dios opera de distintas maneras, de ÉL viene toda buena dádiva y todo don perfecto. A ÉL le debemos de dar la gloria y la honra cuando sanamos de alguna enfermedad, por más simple que ésta pueda ser, cuánto más la difícil. De ÉL viene nuestra sanidad, pues Él nos creó y ÉL herido fue por nuestros pecados, llevó todas nuestras enfermedad y nuestras dolencias en la cruz, entonces podemos descansar en que Dios conoce nuestro cuerpo, conoce la necesidad y la situación, ÉL nos formó desde el vientre y sabe exactamente qué es lo que nos pasa. Si clamamos a Él en nuestra aflicción de enfermedad, Él nos librará, enviará Su Palabra, y nos sanará. Confiemos en Dios en que ÉL es quien nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos, pueblo suyo somos y ovejas de Su padro. ÉL nos ama y nos quiere bendecir, Él nos protege y nos guarda de todo peligro, no permitirá que se le salga de las manos, pues ÉL es Dios, y en un instante puede cambiar las cosas a favor, si tan sólo clamaremos a Él. Él muestra una compasión tan grande por Sus hijos que es increíble que a pesar de que el pueblo de Isarel pecaba constantemente, cuando clamaban a Dios, Él los libraba y los salvaba, porque veía cómo se arrodillaban, lloraban y clamaban a Dios, reconociendo Su Poderío. Si nosotros clamamos así, con ese llanto, con esa pasión, con esa necesidad, Dios nos escuchará, no dejará para siempre caído al justo, porque mayor es Su misericordia. Gloria a Dios.

Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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