SOLUCIÓN DE DIOS PARA LA CIUDAD

Solo hace falta dar un vistazo a nuestro entorno para ver que estamos en tiempos llenos de tribulaciones y de aflicciones, todo a nuestro alrededor nos grita que estamos en guerra y lo que es más preocupante es que estamos permitiendo que el enemigo haga estragos y lleve la delantera; ciudades llenas de desobediencia, muerte, pecado, robos, destrucción y a eso vino el enemigo a matar, robar y destruir, no podemos cerrar nuestros ojos y corazones ante toda la ola de violencia que se vivimos en la ciudad y peor aún en nuestras propias familias. Vivimos tiempos en donde necesitamos urgentemente buscar la cobertura de Dios, Su misericordia, apelar a Su amor inefable, donde ya no valen las excusas para tratarnos de justificar a lo que sucede, no solo en nuestra ciudad sino en el mundo entero, Dios nos llama a ser esos Gedeones, guerreros que se cubren de Su poder y se levantan y pelean por Su pueblo a rescatarlos de las garras del enemigo, Dios anhela ver un pueblo esforzado, que se decida a buscar y confiar en Su Poder y Misericordia, Dios nos está diciendo que Él va como Poderoso Gigante frente a la batalla, sin que temer porque más grande es Él. Y es que Dios quiere librar nuestra ciudad de toda la epidemia de dolor, tristeza, guerras, hambres, no importa que nombre tenga la lucha, tanto pecado, tanta rebeldía nos está consumiendo como nación, como pueblo, y nos preocupamos y queremos hacer algo, y a veces creemos que somos demasiado pequeños para hacer algo y es donde Dios nos hace un llamado tal y como se lo hizo a Gedeón; él estaba preocupado por la situación que estaba enfrentando no solo su familia sino que también su pueblo, y Dios le hizo el llamado a pelear por su pueblo, no con su fuerza sino con las de Dios.

Dios nos insta a ser guerreros en oración, no hay otra salida, no hay mas pelea que la que Dios nos llama y es a luchar en Su nombre, con Sus fuerzas, protegidos con la armadura de Dios, y nos promete fuerzas para cumplir con la tarea que nos da. Quizá pensemos nosotros?, quienes somos para combatir el ejercito del enemigo pero así como Dios vio a Gedeón, así nos ve a nosotros, grandes a pesar de nuestras debilidades, hoy nos hace el mismo llamado, a levantarnos, en oración, a buscar Su rostro, a pedir misericordia, apelar a Su mano de Poder en nuestro pueblo, Dios nos dice hoy: “y salvarás a Israel del poder de Medián Yo soy quien te envía”.”, Dios quiere que vayamos y proclamemos libertad a los cautivos, alegría a los tristes y oprimidos, atraer al mundo de las tinieblas a Su Luz Admirable. Algunos escucharán y otros no, pero la Iglesia no puede callarse, ni mucho menos intimidarse, porque aunque un ejército acampe contra nosotros, no tendremos temor, porque si Dios ha prometido que va al frente de la batalla, entonces habremos de ganarla. No importa el número de los que parecen que se levantan, porque esto no es por números, ni con espada, ni con ejércitos; más sí con el Santo Espíritu de Dios. Porque esta batalla se pueden vencer solamente cuando estamos cubiertos y revestidos de la presencia y del Poder de Dios, por eso no podemos permanecer estáticos, Dios está impulsándonos y llamándonos a Sus filas para que por medio de Su Poder, nuestras ciudades sean rescatadas, con la confianza de que esta batalla es Dios y por lo tanto en Él, la victoria es segura.

Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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