Si nos detenemos a meditar un poco en la Palabra de Dios impresa en la Biblia, nos damos cuenta que Dios en ningún momento cubrió los defectos de Su pueblo; al contrario Dios fue honesto en cuanto a las faltas de aquellos que escogió, incluso no excusó su mal comportamiento, ni minimizó sus errores, ni miró hacia otro lado; vio y midió las consecuencias de sus actos, pero hermosamente los perdonó. Llama mi atención la historia del rey David; no sólo tomó a la esposa de otro hombre, sino que luego lo asesinó para cubrir su adulterio. Pero, a pesar de estos hechos fuera de toda la orden de Dios, al ser confrontado, David se arrepintió (ojo se arrepintió esto es un punto clave), porque su corazón estaba "dedicado por entero al SEÑOR".
Dios conoce el corazón de todos y Él no hace distinción de personas; la verdad del pecado puede tener consecuencias dolorosas, cuando éste se confiesa y se perdona, hace volver nuestros corazones hacia Dios casi irremediablemente...y es que la solución es arrepentirnos, reconocer nuestras rebeliones y el pecado que esta frente a nosotros siempre, y tal parece que ese acto basta para activar la misericordia de Dios en nuestra cauterizada vida, solo eso le es suficiente para alejar nuestras rebeliones, nuestros pecados, nuestras ataduras, tan solo eso arrepentirnos y reconocerlos y Él promete a cambio que nuestros pecados perdonados son alejados de nosotros «cuanto está lejos el oriente del occidente» (Sal 103:12), nos asegura alejarlos inmensurablemente.
Alguna vez leí que jamás encontraremos un punto donde el este y el oeste se encuentren el uno junto al otro; Jamás "encontraremos" el este yendo hacia el oeste; el este continúa para siempre, el oeste continúa para siempre, jamás se encuentran; cuando Dios dice que nuestros pecados perdonados son alejados de nosotros "cuanto está lejos el oriente del occidente" nos asegura que están a una distancia inmensurablemente lejos; que se han ido para siempre. Y, si eso no es suficiente, Dios dice: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de Mí mismo, y no Me acordaré de tus pecados" (Isaías 43:25).
A veces no sabemos que hacer en nuestras vidas atribuladas por el pecado, pero sabes por medio de la muerte de Jesús en la cruz, Dios nos expresa Su amor y nos habla diciendo: «Sobre mi espalda eche TODOS tus pecados" Pero Él hará eso sólo si ponemos nuestra fe en Su Hijo; y nos arrepentimos de todo corazón; cuando el rey David reconoció su pecado; primero, se lanzó a los pies de Dios, suplicando misericordia, reconociendo su pecado y confiando en el juicio de Dios; luego, buscó purificación de parte de Aquel que perdona y hace «borrón y cuenta nueva» y finalmente, David pidió restauración con la ayuda del Espíritu Santo; Si confesamos nuestro pecado a Dios, buscando Su limpieza, Él perdonará. No tenemos que seguir aferrados a la culpa que nos deja el pecado pues han sido clavados en la cruz; han sido quitados; por medio de Jesús todos son perdonados, todos; "mas Él herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados ;el castigo de nuestra paz fue sobre Él y por Su llaga fuimos curados" por medio de Jesús alcanzamos perdón pero es necesario reconocer nuestras faltas y Él esta presto para liberarnos, Dios hace mucho más que solamente "perdonar" :¡limpia el corazón del trasgresores por medio de Su llaga.
Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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