Eso sí que es tener fe. Eso sí que es ser fieles a Dios y no palabras, no por conveniencias o intereses. Cuando Dios no nos responde una petición, o se tarda, o parece distante, ahí es cuando nosotros nos mantenemos fieles. Pienso que se disfruta un poco más la relación que tenemos con el Señor precisamente en esos momentos de silencio y de prueba, es donde se fortalece más nuestra fe y conocemos al Dios vivo. Habacuc ya había tenido un encuentro con Dios, por eso podía decir libremente que aunque no hubiese bendición material, él seguiría sirviendo a Dios y buscándolo, pues en Él se fortalecía y en Él estaba su salvación, quien lo hacía andar en sus alturas. Yo no sé si Habacuc se haya puesto de acuerdo con Hageo, hayan hablado del mismo tema o de lo que Dios hace en momentos así, pero recordando lo que dice Dios en Hageo 2:19 "Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré" pienso que Habacuc tenía la seguridad de lo que Dios haría aún y si estas cosas físicamente no se produjesen. Él conocía a ese Dios invisible, y que por lo tanto actúa invisiblemente también, y milagrosamente. A pesar de que no podría tener el sustento del pan, sabía que Dios era quien alimentaba a la tierra y la regaba, quien podía hacer cosas grandes e inescrutables. Pero es cuando nos gozamos primeramente en Dios que todas estas cosas vienen por añadidura. Había conocido ya la palabra profética sobre buscar primeramente el reino de Dios y Su Justicia, no por voz audible quizá, pero con la experiencia diaria con el Señor, día a día en oración y comunión, había encontrado el mayor tesoro, tanto, que lo demás no valía oro, era secundario, y no era lo suficientemente fuerte como para hacer negar su fe ni su amor hacia Dios, pues él primeramente había experimentado el amor de Dios antes que todas estas cosas materiales.
En lo personal, es hermoso darse cuenta que uno está siendo APROBADO por Dios, que es distinto a ser "probado". Ser aprobado por Dios es después de esa "prueba" u "obstáculo" que te pone y es la calificación que obtuviste. Ser aprobado por Dios significa haberle sido grato y agradable, haberlo hecho sonreír con nuestras actitudes y nuestra renovación espiritual a pesar de lo duro y difícil que haya sido la prueba, es tener la satisfacción de que aún siendo carne, tomaste la autoridad de Cristo al habernos dado dominio propio, poder y amor para hacer las cosas como se deben de hacer y que fuiste capaz de darte cuenta quién eres en Cristo y lo que puedes llegar a ser también.
Es hermoso darte cuenta que has madurado y crecido, como para saber que tu amor por Dios vale mucho más que todas las demás cosas y que por Él, estarías dispuesto a hacer otras más, pese a ti mismo, pese a tus anhelos y deseos, pese a todo. Pero el amor es perfecto, el amor de Dios es perfecto y es mayor que la fe y la esperanza, pues es del amor que se derivan estas últimas dos y el amor nos hace actuar y llegar a fronteras jamás imaginadas, y el amor nos hace estar firmes en esos tiempos de lucha. Dios quiera que todos seamos así de fieles, o mejor dicho, amorosos con el Señor, que nos demos cuenta lo que en verdad vale, que podamos decir: "Aunque Dios no me conteste, lo seguiré buscando, le seguiré sirviendo, lo seguiré amando" porque al hacer eso, automáticamente se enciende la mano de Dios que discierne los pensamientos del corazón, y si resultan fidedignos, entonces podremos experimentar lo que dice Hageo.... "aunque la higuera no ha florecido todavía, desde este día te bendeciré"
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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