Nuestras cargas siempre son molestas e incomprendidas, creemos que a nosotros en especial nos encomendaron la más pesada. Los problemas familiares, económicos, enfermedades, imprevistos, etc.… pareciera que hacen fila para visitarnos lo más seguido que se puede. Y qué sucede que mina nuestras fuerzas físicas, económicas y en lo peor de las cosas hasta las espirituales. Personas desalentadas, tristes, desconsoladas, con la mirada perdida, desesperadas, oprimidas, cautivas en los lazos del diablo que ha venido para hurtar y destruir según dice la Escritura.
Las cargas son como una especie de cadenas pesadas que ocupan nuestra atención a grado tal que nos privan de intentar buscar una respuesta de parte de Dios. Quienes ya están inmersos en esos menesteres pierden el intento por lo sagrado, ya no oran, no asisten a la Iglesia, no se consagran, su hablar es pesimismo, tragedias, derrotas. Si tan solo supieran y creyeran que si el Hijo (Jesús) os libertare serán verdaderamente libres. Que Él ha venido para darnos vida y vida en abundancia. Que aquél que deposite en Jehová Su carga, Él mismo le sustentará. Y solo los que han experimentado este estado de liberación de parte de Dios y han comprobado que Dios sustenta y provee y da a nuestras vidas mucho mas abundantemente de lo que creemos o pidamos.
También hay una especie de gratitud natural que brota de nuestros labios agradeciendo y alabando al Dios de dioses y Señor de señores. Al que ha prometido que no dejará para siempre caído al justo. Alábale hermano y amigo.
Dijo el apóstol Pedro echando toda vuestra ansiedad porque Él tiene cuidado de nosotros.
Dijo Pablo Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
¿Qué dices tú?
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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