lunes, septiembre 20, 2010

LIBRES DE CONDENACIÓN



El placer y el provecho del pecado no merecen ser llamados fruto. Los pecadores no están más que arando iniquidad, sembrando vanidad y cosechando lo mismo. La vergüenza vino al mundo con el pecado y aún sigue siendo su efecto seguro. El fin del pecado es la muerte. Aunque el camino parezca placentero e invitador, de todos modos al final habrá amargura. El creyente es puesto en libertad de esta condenación, cuando es hecho libre del pecado. Si el fruto es para santidad, si hay un principio activo de gracia verdadera y en crecimiento, el final será la vida eterna, ¡un final muy feliz!
Aunque el camino es cuesta arriba, aunque es estrecho, espinoso y tentador, no obstante, la vida eterna en su final está asegurada. La dádiva de Dios es la vida eterna. Y este don es por medio de Jesucristo nuestro Señor. Cristo la compró, la preparó, nos prepara para ella, nos preserva para ella; Él es el autor y consumador de nuestra salvación. No hay condenación alguna para aquellos que viven por el espíritu, para ellos está preparada una eterna vida y una gloriosa salvación.

Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Páginas vistas

DIOS TE BENDIGA!

Seguidores