Cuando a Salomón Dios le ofreció lo que él quisiera, él pidió sabiduría para discernir el bien del mal para que pudiera guiar bien al pueblo de Dios (1 R. 3:9). "Porque has pedido esto", Dios le dijo a Salomón, "he hecho conforme a tus palabras". Incluso le prometió darle tanto riquezas como gloria, la lección es clara mantener la preeminencia de nuestro amor por Dios y Su sabiduría, es un objetivo primordial para aquellos que queremos vivir para satisfacer a Dios en el transcurso de nuestra vida. Seguir las riquezas de la sabiduría de Dios nos habilitará para evitar el desvío ante malas decisiones bajo la cobertura y la sabiduría de Dios es la manera de caminar bajo Sus estatutos "Porque Jehová da la sabiduría, y de Su boca viene el conocimiento y la inteligencia", día a día luchamos con la toma de decisiones, ¿cómo ser buenos administradores de nuestras, vidas?, y aunque anhelemos tomar buenas decisiones y más que nada honrar a Dios con ellas, lo cierto es que no siempre es así, pero Dios nos dejo Su palabra, Él nos dejo ese legado ahí al alcance de las manos, ya está escrita la manera más sencillas de llenarnos de Su sabiduría en el conocimiento profundo de las Sagradas Escrituras pues ahí siempre encontraremos la ayuda hacer Su voluntad y agradarle a Él, para entender sus caminos y la sabiduría de un Dios eterno que nos ama con amor eterno, Su Palabra también nos señala a Aquel que nos puede ayudar incluso si hemos tomado malas decisiones y que se mueve en el caos que genera haberlas tomado, pues Él cambia el caos en la vida de las personas, la vida nos ofrece elecciones, Cristo, en Su gracia, nos ofrece Su sabiduría, al acercarnos al conocimiento de Su Palabra, Dios nos enseña Su perdón por lo que está en el pasado, y nos dará sabiduría para lo que todavía queda por delante, las elecciones de la vida se toman mejor cuando Dios es nuestro guía, y encontramos Su guía cuando obtenemos de Su sabiduría precisamente en el conocimiento de Su palabra "Porque Jehová da la sabiduría.
Cuanto más nos acerquemos a Él nos daremos cuenta de cuánto nos falta y de cuán desesperadamente necesitamos Su sabiduría, que es muchísimo mayor, para dirigir nuestras vidas. Cuando confiamos en nuestro propio discernimiento, somos más susceptibles a equivocarnos tenemos que admitir que nuestra limitada perspectiva a menudo está equivocada y algunas veces puede incluso ser destructiva. Pues reconocemos nuestras limitaciones y el poder ilimitado de Dios; Su Palabra, nos enseña de cuán poco sabemos y cuánto necesitamos de la gran sabiduría de Dios,
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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