Muchas personas piensan que la prosperidad y el éxito provienen de tener poder, contactos personales y un enorme deseo de avanzar. Pero la estrategia para el éxito que Dios le enseñó a Josué contradice tales criterios. Dios le dijo a Josué que para que su vida fuera prospera debía:
1) Ser fuerte y valiente porque la tarea que le esperaba no era nada fácil.
2) Obedecer la ley de Dios.
3) Constantemente leer y escudriñar el libro de la ley; que es la Palabra de Dios misma.
A lo largo de libro que lleva su propio nombre, notamos como Josué obedece, acepta y permite que la ley de Dios gobierne su vida y al pueblo que se le ordeno dirigir. A Josué se le manda meditar en la ley de Dios de día y noche para que pueda comprenderla. Todas las órdenes de Josué al pueblo, todos sus juicios, fueron conforme a la ley de Dios. Él mismo se sometió completamente a los mandamientos de Dios y fue prosperado en la misión que se le encomendó dirigir. Josué tuvo la valentía de obedecer a Dios y guiar al pueblo conforme a lo que Dios demandaba. Recobraba aliento y sus fuerzas se multiplicaban, al obedecer la Palabra, y al recordar las promesas y la presencia de Dios en su vida.
Para tener éxito en la vida, siga los consejos que Dios le dio a Josué. Obedézcalo a donde quiera que usted vaya. Es posible que no triunfe según las normas del mundo, pero triunfará a los ojos de Dios, y sin lugar a dudas la opinión del Señor es la más importante y es la que dura por los siglos y por la eternidad.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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