Todos en esta vida sin excepción tenemos que ser guiados por algo o por alguien.
Alguien nos guió para aprender a caminar, a conocer las letras, a degustar los alimentos, a relacionarnos con los demás. El hogar, la familia, la escuela, los amigos, los maestros, la iglesia y no sé cuantos más estuvieron implicados en nuestro aprendizaje. Incluso las buenas costumbres que aprendemos corren riesgos de ser guiados a perderse gracias a las malas compañías.
El salmista en este texto reconoce que el consejo de Dios fue el guía personal de su vida. Qué privilegio tan grande tener como líder y guía a Dios y sus Santos consejos. Y sobre todo el tener la nobleza de someterse al consejo de Dios. De nada nos serviría conocer el consejo, la Palabra de Dios si no la obedecemos, si no nos dejamos guiar por ella. Creo que eso es lo más loable del asunto, dejarse guiar por los consejos de Dios, reconocer ante Dios nuestra condición y dejarnos guiar. En el versículo 22 dice: “Tan torpe era yo que no entendía”,(23) “Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha”,24 “Me has guiado según tu consejo,” y cuando dice “me recibirás en Gloria” está declarando aún me seguirás guiando hasta que pueda estar en Tu Gloria.
Si quieres ser guiado por los consejos de Dios tiene que ser siempre
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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