Ella con armagura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que pedi. 1 Samuel 1:10, 19, 26-27
¡Cuánto nos cuesta, en ciertas circunstancias, creer que Dios puede! ¡Cuánto batallamos con nuestros razonamientos o los de otros cuando de creer a Dios se trata! ¡Cuánto se tambalea nuestra fe cuando pedimos y esperamos y seguimos esperando y nuestra petición parece tan lejana. Hay infinidad de razones por lo cual eso sucede, pero, de algo podemos estar completamente confiados, y es que, "Nada hay imposible para Dios" y "Para el que cree, TODO es posible." nos es difícil confiar cuando nuestra realidad nos muestra imposibles. Ansiamos respuestas en el momento, los aplazamientos intimidan. Cuando se trata de Las demoras de Dios empiezan a surgir las dudad y preguntamos ¿por qué?, ¿cuándo? "¿Cuánto tiempo, oh Señor?".
Es ahí entonces que debemos tener esa Fe inamovible y la confianza que tuvo Ana, ella sabía que solo Dios podía conceder los deseos de su corazón, sabía que es en esos momentos en los que simplemente las fuerzas no responden en mas debía confiar a ciegas en el Señor; así es pues que sabiendo que a pesar de las circunstancias, podemos esperar sin señales o sin indicios de que Dios está obrando, porque podemos estar confiados de que Él está atento a nuestras peticiones, nuestro problemas, nuestros anhelos, cada circunstancia es vencida por Él, puesto que nos encontramos en Sus manos, en los momentos de angustia, tristeza, desesperación, cansancio, podemos como Ana derramarnos ante la Presencia de Dios. Confiando que Él siempre se acuerda de nosotros y nos mostrará de Su gracia; Así que aunque pareciere imposible, "espérala; porque ciertamente vendrá"; No dudemos por razón de las experiencias de otros, ni por lo que nuestros ojos ven, no permitamos que el afán y la ansiedad nos conduzcan a la incredulidad recordemos: "Sin FE es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." Hebreos 11:6
Ana se acerco a quien creyó que era el Único capaz de darle lo que anhelaba, a quien sabía que podía sanar su corazón y en esa confianza; nuestro amoroso Dios se acordó de ella; así podemos tener nosotros esa misma Fe y confianza y diremos como ella “yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.".
Saludos cordiales, bendiciones
Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
arturo_gomezgza@hotmail.com | Tel. 81-35-32-01
No hay comentarios:
Publicar un comentario