¿Qué se ha dicho de Jesús en el Nuevo Testamento?

El Creador se hace hombre y desciende para estar físicamente con nosotros.

Jesús vino al mundo como el segundo Adán, como “el hombre” por excelencia. En aquel tiempo todos habían leído el libro de Ezequiel y sabían como esa expresión “hijo de hombre” era utilizada casi cien veces por el profeta, más que en ningún otro libro del antiguo testamento. Ezequiel quería resaltar la majestad de Dios y su indignidad y lejanía con el hombre. Jesús se presenta a sí mismo como Hijo del Hombre para resaltar la cercanía de Dios con cada uno de nosotros. Es su título favorito, es el nombre que más usa, es su carta de presentación. Es su tarjeta personal. Su título más querido.

• Es el Hijo del Hombre que no tiene dónde dormir cada noche, porque jamás tuvo una casa propia ni ninguna otra posesión Mateo 8:20

• Es la revelación de Dios aquí en la tierra, y su autoridad está por encima de todas las cosas, porque el Padre le concedió esa potestad. Mateo 9:6

• Es el Hijo del hombre criticado por los religiosos de su tiempo Mateo 11:19 , Llevado a muerte por nuestra culpa (Marcos 14:41); pero exaltado con gloria, ”Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios”(Lucas 22:6:9)


Dios hace suya la normalidad humana, el cansancio, el ganar el pan de cada día, Jesús vive soportando las injusticias y la maldad de los hombres. No hace nada para que las cosas “vayan a su sitio” es un hombre normal en todo el sentido de la palabra. Siempre fue un hombre, y se porto como un hombre. Nunca tuvo unos minutos en los que “jugaba a ser Dios” El lo era, lo escondió de una manera deliberada hasta el momento de su manifestación
Jesús tenía muy pocos años para cumplir su misión, pero quiso “gastar” treinta de esos años viviendo normalmente, y sólo tres predicando. A nosotros nos encanta hacer cosas que creemos trascendentales y sentirnos el eje sobre el que gira una reunión o movimiento. El Señor escogió pasar la mayor parte de su tiempo dignificando una vida normal.

El nos enseñó que lo trascendente es hacer las cosas cada día, y hacerlas bien, porque Dios deja su firma en cada cosa que nosotros hacemos, en cada detalle, cuando hacemos nuestro trabajo como El quiere.

Al Señor no le preocupó perder el tiempo con los niños, con los pobres, con los enfermos, con cualquiera que estaba con Él. Trabajó duro, y con su actitud dignificó de una manera Divina lo sencillo de cada día. Llego cada noche cansado a su cama. No se dedico a filosofar o contemplar las estrellas, sino que trabajó duramente.

Nunca dudes en que Jesús te comprende pues tomo la forma de hombre siendo Dios y se sujeto por ti y por mí, jamás terminaremos de comprender todo lo que ha hecho, todo su amor, solo podemos decir GRACIAS Señor Jesús por venir a buscarme y salvarme.


Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer
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Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
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