Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmo 37:4
En
ocasiones queremos razonarlo todo. Nuestra mente nos pide para todo una
explicación, pero cuando hablamos de Dios y de las cosas que Él hace, muchas
veces no lo podremos entender porque nuestra mente finita no se acerca en lo
más mínimo a la mente infinita de nuestro Dios. En este pasaje bíblico Dios nos
llama a deleitarnos en Él. Si tenemos alguna prueba y/o estamos pasando por
momentos difíciles, en medio y a pesar de ello debemos de deleitarnos en Dios,
aunque nuestra mente nos diga lo contrario
.
Deleitarse
en Dios es gozarnos en Su presencia, es alabarlo con todo nuestro corazón y con
todo nuestro entendimiento. Deleitarse es saber que Dios siempre será mi
Refugio, y que puedo huir y esconderme en Él cuando las cosas no van bien y
cuando me siento intranquilo.
Puedo
deleitarme en Dios porque sé que Él va a obrar en mi problema y en mi
dificultad. Puedo descansar en Él porque sé que tiene el control de todo cuanto
sucede a mi alrededor.
Como
creyentes nuestro deber está más que claro, la Escritura nos dice que para que
las peticiones de nuestro corazón sean hechas por Dios, primero debemos de
alabarle a Él. Antes que expresar nuestra necesidad primero debemos de buscar
Su presencia y adorarlo.
Con
toda nuestra mente, alma, corazón, fuerzas y voluntad busquemos a Dios, busquemos Su presencia y
hagamos de Él, el deleite de nuestro corazón y cuando menos lo esperemos
nuestras peticiones serán concedidas, recuerda que si pones tu vida por
completo en Sus manos y le permites que dirija tus pasos, Él hará en tu vida
(Salmo 37:5).
Que
en tu mente siempre esté Dios a cada momento del día.
Queremos
orar por ti
Envía
tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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