Salmos
71:3,5b "Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente;
eres seguridad mía desde mi juventud"
He aquí el testimonio de un anciano (probablemente el rey David) durante
toda su vida:
" (Dios) Tú has sido seguridad mía desde mi juventud"
¡Qué impresionante llegar a la vejez y sostener la misma creencia, la misma convicción de todo lo que vivimos un día! ¿Y cómo no sería su Seguridad desde su juventud siendo MUCHOS los peligros por los que pasó? Fue perseguido, vivió una buena parte de su vida escondido y huyendo; y en medio de todas esas contrariedades y persecuciones... Dios lo protegió. No dejó que lo atraparan. Su historia daría mucho lugar al pesimismo, pero en medio de ella Dios se glorificó. Fue su Seguridad. Su Alto Refugio. Hubo muchas oportunidades en que él hubiese sido atrapado, en que la vergüenza lo abrazara y hundirse en la depresión, pero este pasaje me habla de un hombre que, a pesar de ser "hombre", demuestra su vulnerabilidad y su necesidad de sentirse seguro y a salvo. Cuando él era perseguido, sentía temor como todos nosotros lo haríamos. Pero en la intimidad con el Señor, él se escondía. ÉL (Dios), era una Roca para David donde podía esconderse, donde estar a salvo, donde, literalmente como dice el texto: " Puedo recurrir continuamente".
De manera sobrenatural Dios nos protege. Sus alas son invisibles a nuestros ojos, pero MUY reales en el reino espiritual. David no estaba diciendo que Dios tenía la forma "física" de "roca" o de un escondedero, pero sabía muy claramente que ÉL podía manifestarse de esa manera. Dios puede hacer que los ojos de hombres violentos y malvados sean cerrados y cegados para defender o proteger a un hijo de Dios. Dios puede mandar ángeles guerreros alrededor de nosotros que, las personas a nuestro alrededor se perciban de ello y desistan de hacernos daño. ¡Dios puede hacerlo sin que nosotros son demos cuenta! Pero siempre orando con fe y posicionándonos en el lugar correcto para recibir la protección de Dios. Leí en un libro el testimonio de un evangelista que estaba en campaña, siempre oraban todas las noches. Un día, por el cansancio, no oraron de la misma manera ferviente. Esa noche entraron hombres malos a despojarlos de lo que pudieran. Al final, Dios uso esa experiencia para alcanzar a esos hombres pero el testimonio de ellos fue impresionante: "Veíamos cada día un muro alrededor de la casa impenetrable. Un día, se abrió una brecha y por ahí entramos". El evangelista entendió que fue la noche en que "no oraron como siempre lo hacían". El muro realmente no existía en el mundo físico, era espiritual; sin embargo aquellos hombres malvados lo pudieron ver.
" (Dios) Tú has sido seguridad mía desde mi juventud"
¡Qué impresionante llegar a la vejez y sostener la misma creencia, la misma convicción de todo lo que vivimos un día! ¿Y cómo no sería su Seguridad desde su juventud siendo MUCHOS los peligros por los que pasó? Fue perseguido, vivió una buena parte de su vida escondido y huyendo; y en medio de todas esas contrariedades y persecuciones... Dios lo protegió. No dejó que lo atraparan. Su historia daría mucho lugar al pesimismo, pero en medio de ella Dios se glorificó. Fue su Seguridad. Su Alto Refugio. Hubo muchas oportunidades en que él hubiese sido atrapado, en que la vergüenza lo abrazara y hundirse en la depresión, pero este pasaje me habla de un hombre que, a pesar de ser "hombre", demuestra su vulnerabilidad y su necesidad de sentirse seguro y a salvo. Cuando él era perseguido, sentía temor como todos nosotros lo haríamos. Pero en la intimidad con el Señor, él se escondía. ÉL (Dios), era una Roca para David donde podía esconderse, donde estar a salvo, donde, literalmente como dice el texto: " Puedo recurrir continuamente".
De manera sobrenatural Dios nos protege. Sus alas son invisibles a nuestros ojos, pero MUY reales en el reino espiritual. David no estaba diciendo que Dios tenía la forma "física" de "roca" o de un escondedero, pero sabía muy claramente que ÉL podía manifestarse de esa manera. Dios puede hacer que los ojos de hombres violentos y malvados sean cerrados y cegados para defender o proteger a un hijo de Dios. Dios puede mandar ángeles guerreros alrededor de nosotros que, las personas a nuestro alrededor se perciban de ello y desistan de hacernos daño. ¡Dios puede hacerlo sin que nosotros son demos cuenta! Pero siempre orando con fe y posicionándonos en el lugar correcto para recibir la protección de Dios. Leí en un libro el testimonio de un evangelista que estaba en campaña, siempre oraban todas las noches. Un día, por el cansancio, no oraron de la misma manera ferviente. Esa noche entraron hombres malos a despojarlos de lo que pudieran. Al final, Dios uso esa experiencia para alcanzar a esos hombres pero el testimonio de ellos fue impresionante: "Veíamos cada día un muro alrededor de la casa impenetrable. Un día, se abrió una brecha y por ahí entramos". El evangelista entendió que fue la noche en que "no oraron como siempre lo hacían". El muro realmente no existía en el mundo físico, era espiritual; sin embargo aquellos hombres malvados lo pudieron ver.
¡DIOS NOS PROTEGE SOBRENATURALMENTE! Tenemos seguridad y acceso con
confianza por medio de la fe en Él (Efesios 3:12)
Busquémos Su Rostro y recurramos a Él continuamente, sin apartarnos a
derecha o izquierda. Porque sólo ÉL es nuestra Seguridad en todas las áreas de
nuestra vida.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Búscanos y síguenos en Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario