La familia es importante para Dios. Y Dios siempre ha querido usar la familia, por eso la instituyó en su plan perfecto. Lamentablemente la situación es sumamente grave; hemos aprendido en la escuela que la familia es el núcleo de la sociedad.
Todas las Familias tienen problemas.
No olvidemos que los problemas siempre van a existir y eso produce crisis en la
familia. No debemos dejar que los problemas sigan sino debemos enfrentarlos, y para
eso se requiere de sabiduría, de madurez, se requiere de DIOS.
Al enfrentar los conflictos en la
vida familiar con la sabiduría de Dios, somos modelos a nuestro hijos, para que
cuando tengan su matrimonio aprendan a enfrentar sus conflictos. Las
dificultades que tenemos en el hogar son permitidos por Dios con un propósito;
el esposo, la esposa, los hijos, cada uno con sus debilidades y fortalezas son
instrumento de Dios para fortalecer nuestra Fe, carácter y para hacernos
modelos para la Gloria del Señor.
Es por eso que como Familia nuestra
responsabilidad es:
* No dejar de orar a Dios, acudir a Él
para pedir y dar gracias por la solución de dichos problemas.
* Armarse de valor y tomar las
decisiones necesarias que se encaminan a construir los valores del Evangelio
como: la paz, la comprensión, el amor, la reconciliación, el respeto, la justicia,
etc.
Dios tiene para nuestra Familia una
vida gloriosa, victoriosa, poderosa, una vida óptima. Si Cristo es el Señor de
su vida, está permitiendo que controle su vida y a su familia para gloria de su
nombre.
Saludos cordiales, bendiciones
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