El mayor sacrificio del Hijo de Dios, pues fue en esa cruz donde fuimos
salvos y nuestros pecados fueron perdonados.
Veo a Jesús; Su rostro sufriente, doliente, desesperado, sediento, que
dice: “dame de beber” También veo la corona de espinas que llevaba en su
cabeza y obligado a cargar la cruz en la que va a morir, esa cruz que
representa el peso de todos nuestros pecados.
Jesucristo que con su sacrificio de dar su vida por nosotros, vino como Él mismo lo dijo, para que ni uno solo se pierda, sino que todos tengan vida eterna. Como su Palabra lo dice: Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia. Colosenses 1:24
La misericordia de Dios que brota de la Cruz de Cristo, es más grande
que todo lo que nosotros podamos pensar; porque el hijo único de Dios derramó Su
sangre en la cruz por amor de todos y cada uno de nosotros. En esto consiste;
no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que Él nos amó a nosotros y envió
a su hijo en propiciación por nuestro pecados.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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