Escuchar atentamente y ejecutar la instrucción o la
orden recibida, causa que Dios se complazca y derrame bendición en abundancia.
Han existido muchos hombres y mujeres que fueron ejemplo de obediencia a Dios
pero el más sublime, el más significativo y el más trascendente ejemplo, es el
de Jesús nuestro Salvador y Señor.
Si los demás hubieran fallado, no pasa nada, Dios Sabe
que la humanidad es polvo y Tiene misericordia y si se arrepienten los Perdona
pero en el caso de Jesús, si no hubiera sido obediente hasta lo último, la
salvación de la humanidad no hubiera sido posible, no habría sido un Cordero
sin mancha y sin pecado, pero gracias a Su obediencia, Él Fue el sacrificio
perfecto para redimir los pecados de la humanidad.
Obedecer a Dios trae sabiduría, bendición, protección,
relación, presencia… solo de imaginar el tener complacido al ser más poderoso
del universo, que además por Su naturaleza nos Ama y quiere morar en nosotros;
debería ser motivación suficiente para esforzarnos en obedecerle. ¿Como saber
Su voluntad? Leyendo Su palabra, orando, buscando Su rostro, alabándole,
adorándole, en lo personal y en armonía con otros hijos Suyos.
Seamos obedientes a Dios.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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