Palabras dichas por un centurión romano que está en primera
fila contemplando y hasta provocando la muerte del Cristo Salvador. Mateo dice
que este hombre tuvo temor, Lucas dice que dio la gloria a Dios y que Jesús era
hombre justo. Pero de qué sirve reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, o
confesarlo o decir que Él es justo, si la vida de este centurión no aceptó el
sacrificio de la cruz, estaba tan lejos como cuando empezó a golpear al
nazareno.
La verdad hermanos que el sacrificio de Cristo no sólo es para
contemplarse o tener temor, o reconocer que Él es justo, también es para
aceptarlo, creerlo, vivirlo y permanecer fieles hasta la muerte para conseguir la
corona de la vida. Porque en Él no sólo hay salvación, también hay vida eterna,
sanidad, milagros, prosperidad, paz y
vida nueva dejando la vida de pecado… y
muchas, muchas bendiciones y promesas para los que aceptan el sacrificio de la
cruz.
Recuerda, no sólo basta con mirar a Cristo y tener el temor
o respeto o alabarlo por lo que Él es, es necesario aceptar Su sacrificio en la
cruz que nos perdona de todo pecado.
¡Gracias Cristo porque te he aceptado como mi Señor y
Salvador, ayúdame a seguir adelante!
Saludos cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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