El odio siempre será un detonante para provocar discusiones, pleitos entre los propios y los ajenos. El odio por lo tanto destruye, acaba, ciega aún más al pacifico; basta una ligera inconformidad para empezar a construir un muro impenetrable donde ni la razón ni la palabra pueden tener acceso. El odio ha destrozado fuertes amistades y ha separado grandes familias. El odio en sí es una fabrica d enemigos.
Afortunadamente hay una virtud heredara de Dios que se llama amor. El amor cubre dice proverbios todas las faltas, con amor podemos equilibrar la situación con los enemigos no solo equilibrarlos, eliminar toda aspereza, toda enemistad. El amor dice la Palabra cubre multitud de pecados. A los enemigos podremos alimentarlos con odio y se multiplicaran pero si los tratamos con amor ganaremos amigos.
Recuerda que la blanda respuesta aquieta la ira. Es mejor demostrar al enemigo que lo amamos en lugar de odiarlo. Por favor no seamos vencidos de lo malo, sino venzamos con el bien el mal.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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