Imagino la escena y se me eriza la piel, casi no alcanzo a comprender que el Hijo de Dios llegara a formar parte de la historia humana entrando por la puerta de la pobreza extrema. Y más se me estremece el corazón al imaginar a José y María de puerta en puerta pidiendo pasar la noche porque ella está a punto de dar a luz.
Yo también soy padre de familia y no digo que tengo muchos recursos económicos, más que los que Dios me ha concedido. Pero si puedo decir que Dios ha sido generoso con mi familia y no hubo necesidad de llegar a ese extremo de buscar quien me extendiera la mano más allá de nuestra propia familia y Dios que sustenta nuestras vidas.
Hoy en México hasta el gobierno se preocupa por que cada nuevo mexicano llegue a este país de la manera más digna que se pueda. Pero los padres terrenales del Hijo de Dios no tuvieron ese privilegio, ellos solo creyeron que eran portadores y responsables del más grande de los seres humanos que ha nacido y se dieron a la tarea de dar la casa por el no importando que loas puerta se les cerraran, ni las inclemencias del tiempo, ni lo insalubre que pudiera ser el establo, el Hijo de Dios tenia que nacer y por plan Divino fue en estas condiciones.
Creo que podemos agradecer a Dios que ha sido generoso con cada familia.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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