Una vez que Dios ya nos ha libertado de las garras del diablo, que nos ha trasladado del reino de las tinieblas al reino de los cielos, de Su amado Hijo Jesucristo; ya no podemos ser los mismos. Nuestras actividades cambiarán radicalmente y nuestro propósito en la vida se tornará distinto, a uno en verdad especial y específico. Seremos ahora siervos de la justicia, pues nuestro Padre, quien nos ha libertado, es justo. Su reino demanda gente dispuesta a alcanzar las promesas que ÉL ya tiene preparadas. Su reino requiere gente diligente que sepa lo que está haciendo y a QUIÉN le está sirviendo.
Es lo menos que podemos hacer por Aquel que nos ha salvado y nos ha regalado la vida eterna. Ahora que pertenecemos a nuestro Amado Señor, procuremos servirle al 100%. Procuremos ser siervos fieles que buscan agradar a Su Señor, ensanchando Su reino y Su territorio, hablándole a la demás gente que hay un Salvador para el mundo, que hay Alguien que dio Su vida en rescate por muchos, para otorgarnos perdón de pecados y libertad. Seamos sus siervos de quien nuestro Dios se enorgullece, pues Él nos cambió la vida, nos libertó de nuestros problemas, nos ha traído a pastos verdes para reposar. En agradecimiento y en deber moral y espiritual, ofrezcamos nuestra vida, en servicio al Dios Todopoderoso, para que Él se glorifique aún más en nosotros.
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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