PARÁBOLAS DE JESÚS

Dos caminos, dos destinos muy diferentes. Uno de ellos, el camino ancho, de mucha atracción, que trae placer, diversión pero un final trágico eterno, es aquel que llamamos a veces, camino fácil, sin obligaciones ni responsabilidades , esa vida light que trae cierta satisfacción pero no olvidemos que es momentánea, es decir, dura una cierta cantidad de tiempo. Hay referencias bíblicas de cómo la gente decidió andar por el camino ancho, claro ejemplo es, Sodoma y Gomorra, su pecado había pasado los límites, y fue destruida, de manera que el camino fácil y espacioso, trae destrucción. La gente es atraída por aquello que va en contra de lo establecido por la ley y más cuando proviene de Dios. Por otro lado, nos encontramos con el camino angosto, el cual, Dios nos hace la invitación de andar por el, y derramar Su bendición sobre nosotros, para que Le conozcamos más y más y experimentar esa paz plena, no como el mundo la da. Pocos valientes se atreverán a andar por la senda angosta, pocos la hallarán, pero Dios ha prometido en Su palabra estar con nosotros como PODEROSO GIGANTE, porque si Dios con nosotros, ¿Quién contra nosotros?.

Sin duda, el camino angosto no cualquiera se atreve a transitarlo, pero los que se atrevan recibirán parte con Su Creador. El reino de los cielos es para quienes se atrevan, a los valientes, Dios les ha dado autoridad para dar vista a los ciegos, levantar paralíticos en el nombre de Jesús, y cosas mayores a estas, harán en Su nombre. Dios nos ha dado la libertad de elegir, Él es todo un caballero que nos da la oportunidad de tomar nuestras propias decisiones, y quién decide caminar a Su lado, buscando Su voluntad, y deja que Dios cumpla Su propósito en su vida, sabrá que todo lo que hace prosperará. Y tú, ¿Qué camino eliges?

Saludos cordiales, bendiciones
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 Arturo Gómez Garza Pastor Eben-ezer
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