viernes, marzo 26, 2010

AUTORIDAD DE JESÚS


Una de las más asombrosas declaraciones que jamás hizo Jesús fue acerca de su propia muerte y resurrección: «...Yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre».

La controversia sobre quién mató a Jesús es marginal. El escogió morir. Su Padre lo ordenó. Él lo acató. Así era necesario.

Es imposible que el lenguaje exprese más clara y enfáticamente la absoluta voluntariedad de la muerte de Cristo, tal voluntariedad como sería una presunción manifiesta en alguna criatura afirmar de su propia muerte. Es sin duda el lenguaje de uno que era consciente de que su vida era suya propia (lo que no es la de una criatura), y por esto suya para entregar o retener a su voluntad. En esto está la gloria de su sacrificio, que fue puramente voluntaria, por obediencia y por amor a nosotros.


Jesús tiene total dominio y poder sobre la vida y la muerte, así entonces podemos estar confiados en nuestro amado Salvador, el dueño y Señor de nuestras vidas, en que nada podrá separarnos de su infinito amor, ni aun la muerte y un día le conoceremos cara a cara y le adoraremos por la eternidad.


Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer | ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
arturo_gomezgza@hotmail.com | Tel. 81-35-32-01

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